sábado, 4 de julio de 2009

Supuesta Carta de Alexis Argüello

Me voy a permitir publicar una carta que me envió el colega Roger Mejia Blandino desde la ciudad de Miami. La misma, se aseguram, fue escrita por el excampeón de boxeo, Alexis Arguello, quien esta semana se suicido. Arguello, quien a la hora de su deceso era Alcalde de la ciudad de Managua, sin lugar a dudas que fue uno de los más notables púgiles latinoamericano de todos los tiempos.Este es el documento que dejó el excampeón, y que lo publicamos en exclusiva en esta columna. Por lo menos eso es lo que aseguran algunos.
“A mi familia, mis amigos y a mi pueblo”: Cuando lean esta carta, la noticia la conocerá todo el mundo. La decisión fue difícil, pero ya estaba cansado de vivir con la tortura de verme prisionero en mi misma cárcel de la envidia, el egoísmo, la falsedad y el engaño. Mi vida siempre fue difícil, pero gracias a Dios encontré a gente buena como el Dr. Eduardo Román, Renzo Bagnariol, Edgar Tiberino, Francisco López, Evelio Áreas Mendoza, Enrique Armas, el Dr. Pedro Sequeira y muchos otros amigos. La fama siempre me trajo complicaciones como las mujeres, los vicios y el desorden; por eso me casé 4 veces y tuve 8 hijos, con 3 nietos, a quienes adoro y les pido perdón.
No culpo a nadie por mi decisión, pero quiero dar testimonio de algunas cosas que me obligaron a partir de este mundo. Yo no tenía necesidad de meterme a la política; lo hice porque me lo pidió Francisco López, un hombre honesto y bueno que me ayudo a salir del mundo de las drogas en varias ocasiones. Por eso acepté ser vice alcalde con Nicho. Cuando ganó la presidencia el compañero Daniel (Ortega), yo le pedí que me diera el ministerio de Deportes, porque quería ayudar a la juventud, pero la compañera Rosario me dijo que el comandante Daniel tenía otra idea para mí: la alcaldía de Managua. No quería aceptar pero me convenció Chico López, a quien yo le debía mi salvación cristiana.
En la campaña trabajamos con la compañera Rosario, Cuaresma, Nicho, Payo Ortega, José Luis Villavicencio, Lenin Cerna, Fidel Moreno y otros más; algunas veces, incluso, el comandante Daniel participó en las reuniones de trabajo.
La elección no fue como esperábamos y tuvimos que hacer cosas que a mí no me gustaron. Yo hubiera querido ganar limpiamente porque yo estaba seguro que la gente me conocía y votarían por mí, pero al final todo se vino abajo porque la gente del partido no salió a votar y eso empañó mi triunfo. Después de asumir la alcaldía, las intrigas, pleitos y serruchaderas de piso de Daysi Torres y Fidel Moreno, quienes diariamente llevaban cuechos a Daniel y Rosario me hastiaron.
No me dejaban ni nombrar a un CPF y eso me molestó mucho. El jueves pasado, le pedí a Fidel Moreno que me ayudara a conseguir una reunión con el presidente y la compañera Rosario y me dijo que iba a hacer la gestión. El lunes le pregunté y me dijo que los compañeros estaban ocupados con el problema de Honduras. Yo llamé a varios teléfonos de la compañera Rosario y me contestó finalmente el lunes en la mañana y me pegó una regañada como que fuera su hijo menor y me dijo que ya estaba cansada de mis locuras.
Esa noche, el lunes caí nuevamente en el refugio de las drogas; ya tenía 4 meses de estar limpio como bien sabe Chico López porque él me mandaba a hacer los exámenes de doping semanalmente. Bebí y me drogué todo el lunes y el martes en la mañana llamé a la secretaria y me dijeron que no podían atenderme ni la llamada. Después me llamó Payo Ortega para decirme que me iban a mandar a Cuba para que me atendieran unos siquiatras porque estaban cansados de mis jodederas y que estaba loco y que ellos estaban ocupados para estar oyendo las quejas de un drogadicto. Eso me dolió muchísimo.
No pude dormir y tome la decisión de escribir esta carta de despedida. No quiero condecoraciones, ni discursos, ni banderas rojas y negra ni nada que venga de Daniel y Rosario, ni de su hijo Payo ni de Cuaresma, ni de los otros que me hicieron daño. Únicamente reconozco como hermano a Chico López, con quien varias veces compartí mis problemas en la alcaldía y con compañeros del frente. El sabe que lo que digo, es verdad.
Ojala que reflexiones y que no le suceda a Daniel y Rosario lo que le pasó al presidente de Honduras, pues al paso que van, eso les va a suceder, pues solo viven pensando en reelecciones y en que los CPC manden y controlen a todo el mundo.
Le pido perdón a mi esposa, a mis hijos y a todos mis amigos. Me cansé de la política, la hipocresía y el engaño. No quiero seguir siendo usado, otra vez. Le pido perdón a todos los que me quieren también. Cuiden la democracia y no se dejen engañar por los que me engañaron a mi.” Atentamente, Alexis Arguello”.
Lo que conocí deArgüello.A raíz de mi trajinar en la organización de los Premios Deportivos Latinos, tuve la oportunidad de conversar, tanto personalmente como vía teléfono con el llamado “Flaco Explosivo”.
Mi opinión es que Alexis, no sé si por los golpes recibidos, principalmente en las ultimas peleas contra Aaron Pryor, había perdido la noción y se notaba en ocasiones divariando. Así me lo notaban amigos nicaragüenses al manifestarle mi intención de contar con su presencia en el citado evento.
En ocasiones algunos amigos nicas me aconsejaron que desistiera de invitar a Arguello, según ellos, porque me dejaría esperando. Al fin y al cabo así fue y en una ocasión me hizo una solicitud descabellada para asistir a recoger una estatuilla de bronce, que era o es lo que estregamos a los homenajeados.

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